El inicio de la Fábrica de Papel da Abelheira - 1755–1834
Con el terremoto de 1755, la Quinta da Abelheira y la fabricación de papel cruzaron sus destinos. Los canónigos agustinos se mudaron a Tojal para refugiarse de los estragos sufridos en la ciudad y en sus conventos. El río Trancão, junto a estas tierras, permitía el funcionamiento de diversos molinos que hicieron posible los avances de las actividades preindustriales, entre ellas la fabricación de papel. Al principio, el papel se elaboraba de trapos de lino, al igual que en el resto de Europa. Se producían papeles pardos y de envoltorio. Solo más tarde se elaboraría papel para escribir.
Con todo, a raíz del decreto de 1806 de Napoleón, en el que exigía el cierre de los puertos portugueses a la navegación británica y la confiscación de los bienes de los súbditos ingleses afincados en Portugal, el molino de Abelheira, como casi todas las infraestructuras industriales de la época, dejó de funcionar, y no volvería a hacerlo hasta 1833.